Friday, December 24, 2004
y así siento como si mis esquinas hubieran muerto un poco
tanto da que elija una opción u otra: el accidente doméstico es una realidad. cuando menos lo espere pisaré un charco y resbalaré, abriré una lata de algo aceitoso y desagradable y me cortaré una vena. al principio me reiré, porque a todo le puedo ver la gracia, y luego me iré deshinchando poco a poco. mi muerte olerá a sardinas.
qué jodidamente triste, no?
por eso no es verdad que vaya a morir así, qué coño. por ejemplo: estoy dormido y hay un escape de gas, lo normal sería encender un cigarro en el peor momento, pero no lo haré. es una mierda de muerte.
qué quiero decir con todo esto.
qué quiero decir con todo esto?
nada, en realidad sólo quiero incordiar un poco, ser un accidente doméstico, anónimo y letal, como el agua de mi boca, o de la tuya, o la de ese que se esconde detrás de ti.
quiero ser un wittgestein eficaz, hacer que las palabras ardan desde dentro y no vuelvan a existir nunca más. quiero que mi mirada salvaje sea atractiva para que esperes una décima de segundo demasiado tiempo y te pueda arrancar las palabras de tu boca. quiero enterrar todas las lenguas en seis mil millones de pequeños agujeros. si encuentras la tuya, la podrás volver a utilizar.
quiero ser un sacrificio inútil para poder reírme de la trascendencia una última vez.
Thursday, October 28, 2004
Como los ojos de una muñeca
"My voice is an inspiration to my friends
and an instrument of torture
to my enemies."
Diamanda Galas
Vuelve a repetir las última palabras de la única persona que vio morir, "tú tranquilo, que de esta no salgo". Y los fantasmas de epitafios famosos, reales y ficticios, merodean por su cabeza mientras continúa de pie frente a lo imposible totalmente quieto.
Con una caja de cartón bajo el brazo y un cuerpo muerto en el suelo. El suelo ajedrezado salpicado de sangre, en los cuadrados blancos gotas rojas, en los cuadrados negros no se puede ver nada, se han bebido toda la sangre derramada sobre ellos.
"Aquí yace quién de tanto correr, también se escapó de esto".
No reacciona, sólo sostiene la caja bajo su brazo y recrea lo que acaba de presenciar una vez tras otra, cada vez más despacio, buscando una pista, un simbolismo, algo que no haga de la situación algo tan demencial.
Llega a su casa y en la puerta hay una caja de cartón marrón sellada con cinta de embalar también marrón. La recoge (pesa un poco) y abre la puerta con la mano que le queda libre. Entra en la casa. Desde la entrada puede ver la cocina, la estancia más grande de la casa. Desde la entrada puede ver la cocina y en la cocina hay una mujer alta y delgada, el pelo le cae sobre la cara ("parece una cortina negra", piensa). La mujer está en pie sobre la punta de sus dedos, tiene los brazos estirados, formando una cruz hasta los codos, que se doblan para formar dos ángulos rectos con los antebrazos. Hay cables atados a sus muñecas, a sus hombros, a su cabeza... es un títere humano. Él no reacciona, todo es demasiado extraño.
Una forma borrosa entra en escena desde la izquierda, imposible distinguir si es un hombre o una mujer, es una figura humanoide totalmente desenfocada. Donde termina una de las formaciones nebulosas que se corresponden con los brazos, brillan unas tijeras de sastre perfectamente claras, visibles y afiladas.
La mujer-títere comienza a tener convulsiones a medida que la nebulosa-tijeras se le acerca. Los cables adheridos a su pelo-cortina se sacuden y por unos instantes él ve uno de sus ojos, completamente abierto, girando frenéticamente como si estuviera a punto de salir disparado. Él no se mueve, sigue en pie con la caja bajo el brazo, pero su vejiga reacciona ante el ojo del horror y se orina encima.
La nebulosa-tijera corta uno de los cables, y el cable suelta un pequeño chillido y se enrolla sobre sí mismo como una cuerda elástica tensada al máximo que fuera cortada. En el momento en el que el cable ha sido cortado, un fino hilo líquido y rojo salta trazando una delgada línea de gotas rojas sobre el ajedrezado de la cocina.
Nebulosa-Tijera corta el segundo cable del brazo y se repite el mismo proceso. El brazo cuelga ahora inerte del hombro de Mujer-Títere, el resto del cuerpo sigue convulsionando cada vez más violentamente, como si fuera a colapsar y desaparecer absorviendo todo cuanto lo rodea. Bajo las cortinas negras una densa espuma blanca cae, deslizándose por el pecho de Mujer-Títere, dejando una mancha oscura en su vestido.
Hasta que no queda más que un cable por cortar la escena se repite, puede oír como rechinan los dientes de Mujer-Títere, el sonido de los ojos girando sobre sí mismos...
Desde este punto podrían pasar dos o más cosas, todas ellas mentira.
El último cable es cortado por Nebulosa-Tijera y el cuerpo se desploma sobre el suelo como un edificio demolido. Y él aún inmóvil con la caja bajo el brazo. Nebulosa-Tijera desaparece y así volvemos al recuerdo de epitafios y palabras de muertos únicos.
En la caja de cartón: una esponja, una fregona, líquido de limpieza. Sosa cáustica, y así, con sus manos, limpia y destruye las pruebas de que lo que ha ocurrido es real.
Pero también podrían pasar más cosas.
Monday, September 6, 2004
Saturday, August 21, 2004
Es el grito de la que cree, el grito que se prolonga sobre la gravedad de una cuerda, del viento empujado por labios oscuros. La fe de lo que no puede creer es la voz que vibra con la misma fuerza que tu pulso, la voz que es parte de tus venas como tu sangre y tu carne son desierto regado por ellas. Por más que ascienda la nota sorda que roba tu voz, por más que el silencio te signifique como algo que ha ido demasiado lejos.
Esta es tu garganta que desafía a la ley de la plaga, esta es tu voz que desafía a lo que vive bajo el agua. El juego del cuchillo es el juego de la partida ganada, el juego del azar es la última baza del mal, el mal como catársis, el mal como expiación, el mal como lo único sensato que queda por hacer, que queda por "hecer".
Así es lo que es libre entre los muertos, un susurro que devora almas, que devora palabras. Un susurro que repta entre los dedos de los que se niegan a tocar. ¿dedos que se niegan a tocar? Puedo hablar de esos dedos, dedos que aguardan a palabras que no son propias, dedos con voluntades diversas, que desean dañar con toda la intensidad posible para de una vez aprender a acariciar.
Thursday, August 12, 2004
Tuesday, August 10, 2004
Thursday, July 29, 2004
Sunday, July 18, 2004
Friday, July 16, 2004
Tuesday, July 13, 2004
Friday, July 9, 2004
Friday, July 2, 2004
Saturday, June 19, 2004
Thursday, June 17, 2004
Saturday, June 12, 2004
Sunday, June 6, 2004
Me preocupa poco lo que pueda pensar ese jodido enano, saltando sobre una sola pierna en la cuerda floja, sonriendo con todos esos dientes blancos, una boca llena de chicles en gragea, no sé qué marca conocida.
Míralo saltar y sonreír, S.S. Como en Berlín, ¿te acuerdas, cariño? Tus labios morados y tus nudillos despellajados, pero no hacía frío, ni había nadie a quién golpear, sólo tú besando esa maravillosa pintura de labios y esos ladrillos negros. Seguro que en esos ladrillos sigue atrapada tu piel, seguro que será encontrada y analizada y tus labios morados besarán de nuevo.
En cualquier caso el enano ha fallado el último salto y ahora cuelga de la cuerda, sus manitas apenas consiguen rodear el grosor del cable. La gente está nerviosa pero convencida de que forma parte del espectáculo. Cuando el centro de la pista sea un charco rojo salpicado de dientes blancos, la gente dejará de pensarlo.
Unas manos saldrán de las sombras, rodearán los pequeños tobillos y volverán a las sombras, y en el suelo sólo quedará el rastro de sangre de un enano desdentado.
Saturday, June 5, 2004
Friday, June 4, 2004
Thursday, June 3, 2004
Wednesday, June 2, 2004
Monday, May 31, 2004
Sunday, May 30, 2004
Friday, May 28, 2004
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